Cada vez me cuesta más que mi hija me acompañe a la montaña, pero esta vez lo he conseguido.
Va dejando atrás la infancia y se acerca a la adolescencia, cambiarán sus gustos y sus preferencias, pero yo seguiré insistiendo en acercarla a mi terreno para que no olvide estas vivencias, y ojalá cuando pase esa edad tan complicada, vuelva a la montaña, vuelva a acompañarme, volvamos a disfrutar juntos de estas maravillosas experiencias.
La subida al Ahillos es una ruta facilita ideal para iniciarse en subidas a montañas con vértice geodésico. Casi la mitad del recorrido trascurre por una pista forestal y el resto está marcado con marcas de PR (blancas y amarillas). Nosotros por andar un poco más la hicimos circular y desde el vértice bajamos en dirección sur, pasando por la caseta de vigilancia y continuando recto hasta llegar a otra pista, una vez en esta tomarla en dirección Este para volver a enlazar con la que nos llevaría de nuevo hasta nuestro coche.
Al poco de empezar el camino se adentra en un bosque de pinos
Llegamos a una bifurcación, tomamos la de la derecha
Vistas hacia las sierras de Jaén
Un ciprés sirve de apoyo en un bonito mirador ...
hacia sierra Caracolera
Y dejamos la pista, empieza el terreno que le gusta a mi hija
Camuflaje perfecto, ¡como se me pierda verás!
al fondo la caseta de vigilancia, por donde pasaremos más tarde
si se sube desde la caseta de vigilancia, el camino está casi todo empedrado
ya nos falta poco desnivel
ya tenemos a la vista el vértice
le encantan las piedras
Cota máxima
1452 metros
comenzamos la bajada
Ya hemos dejado atrás la caseta de vigilancia
poco antes de llegar al cruce en el que nos desviamos en la ida, nos encontramos con este nido de brujas
Dimos por terminada la ruta, pero aún no hemos terminado el día. De vuelta a Córdoba paramos en Zuheros, mi intención llevarla hasta el comienzo de la vía ferrata de este bonito pueblo cordobés.
Hasta aquí hemos llegado.
Seguiré insistiendo.
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